Si juzgas a un pez por su capacidad de escalar arboles…
Recuerdo haber escuchado esa frase con lágrimas en los ojos. Llena de sentimiento porque no podía dar volteretas pro en los patines. Con las rodillas raspadas y un poco de sangre, el ego hasta el piso y el corazón hecho cachitos por sentirme torpe and useless y por seguirme comparando sin sentido, con alguien que lleva años practicando patinaje.
Para reconfortarme recibí un abrazo fuerte y esa frase.
Ayer de nuevo llegaron a mí esas mismas palabras, después de no poder resolver unos ejercicios simples de lógica y razonamiento, un vez más el sentimiento de vació se apoderó de mí, me pasmó, sentí el vació en el centro de mi ser, un hueco enorme en el corazón y un nudo en la garganta tan apretado que bien podría ser de esos nudos marineros que detienen barcos. ¿cómo es posible que no entienda nada de esto? ¿por qué no me salen estos problemas? ¿Los demás lo ven tan fácil?
Hace poco decidí salir de mi zona de confort, moví el piso, el subsuelo y hasta el cielo. Ya no sé ni en dónde estoy parada. Por unos días me dejé llevar por la corriente, sin rumbo ni destino, solo arrastrada por la satisfacción de valientemente haberme escapado de la rutina.
Navegué sin dirección ni sentido solo me dejé ir, hasta que reviví una vieja idea abandonada en el baúl de los sueños. Recordé cuántas ganas tenía de estudiar en otro país, solo como una pequeña semilla de deseo, nada concreto. Solo sabía que hacía ahí quería encaminarme ahora.
Aún tengo incertidumbre, aún estoy llena de dudas, estoy escogiendo un camino, que de momento parece ser el mejor, se me antoja especializarme más en el tema de negocios y mercadotecnia, además la condición es que no sea en México. No sé si es porque quiero escaparme de aquí, o si en verdad quiero aprender inglés o si deseo conocer otra cultura o todo al mismo tiempo.
Pensé que todo sería super fácil, (y con dinero lo es, o al menos es una preocupación menos), pero simplemente con ver los costos me fui para atras, sentí que topé con pared. Pero eso de momento no me detuvo, pensé que presentar una buena solicitud puede ayudarme a conseguir una beca. Ese entusiasmo me duró tan solo hasta que empecé a estudiar para el examen teórico.
Me puse en un lugar incómodo, un lugar en donde no domino y donde no soy la mejor. Estoy dudosa aún porque ya no estoy segura de que sea buena para esto, dudosa porque no me creo capaz, pero hago memoria de todo lo que he logrado y entonces vuelvo a estar tranquila cuando decido algo, soy constante, obstinada, hasta podría decirse terca.
La única duda que me queda es saber si realmente estoy pasando por este momento incómodo por algo que vale la pena y si decidí bien. no hay forma de saberlo. Hasta ahora no me siento 100% convencida ni decidida Hay algo que me paraliza. Me cuestiono por qué quiero meterme a algo de matemáticas, álgebra, lógica si no soy tan brillante ni feliz haciendo eso. Me pregunto si debería meterme a algo donde sea más hábil o que me apasione más, nutrición, entrenamientos, colores, hilos, yoga?
¿Lo hago por las razones correctas? me impulsa el dinero, lo que me mueve ahora es poder aspirar a un puesto donde me paguen más. Quiero tener una mejor jerarquía pero no sé si los negocios son mi don. No sé si estoy siendo un pez queriendo conquistar un árbol. Me falta descubrir un poco más de mí, siento todo el peso del mundo encima, siento que tengo que decidir hoy y siento presión (que yo misma me pongo) y siento que si decido mal esto arruino todo mi futuro.
No recuerdo que fuera mala, en lógica, en resolver problemas o temas de matemáticas pero he estado tan despegada de ese mundo que ahora no tengo cabeza y no me cabe nada. Estoy hecha un drama total.
(Me acordé de mi agenda Artilugia. Creo que las estampitas no podrían describir mejor como me veo) Los letreritos en texto no tienen que ver pero las imagenes «ni mas ni menos»
Este post fue escrito por malenkiki el 7 de diciembre del 2018 a las 18:20.